Disponible en:
- Editor: Centro Cultural Católico “Fe y Razón”
- como libro impreso
- como libro electrónico
- Edición: Primera
- Tamaño: 204 páginas
- Editor: Editorial Vita Brevis
Autor: Daniel Iglesias Grèzes
Título: En el principio era el Logos
Subtítulo: Apologética católica en diálogo con los no creyentes
Año de publicación: 2011
Presentación. Este libro es la primera parte de una trilogía apologética que el autor espera poder completar algún día. Su tema es la “demostración religiosa”, el primero de los tres pasos del proceso apologético que tiende hacia la fe católica. Por consiguiente, se trata de una propuesta y una defensa racionales del monoteísmo cristiano.
Contenido. El libro contiene una presentación del Pbro. Dr. Antonio Bonzani, Rector de la Facultad de Teología del Uruguay “Monseñor Mariano Soler”, un prólogo, dieciocho capítulos, agrupados en dos Partes (1. Dios – 2. El hombre y la religión), un epílogo, tres apéndices y una bibliografía recomendada. A continuación reproducimos los títulos de los capítulos:
- Nuevos datos de la ciencia que apuntan hacia el Creador – 2. El origen del universo – 3. Creación y evolución. Aclaraciones preliminares – 4. Creación y evolución no se oponen – 5. El milagro de los monos literatos – 6. Más críticas al darwinismo – 7. Posturas insatisfactorias sobre el darwinismo y el movimiento ID en ambientes católicos – 8. Las pruebas clásicas de la existencia de Dios – 9. Las pruebas de la existencia de Dios que parten del hombre – 10. Objeciones contra la existencia de Dios – 11. El conocimiento de Dios según la doctrina católica – 12. Dios puede hacer milagros – 13. La finalidad del universo – 14. Un encuentro con el nuevo ateísmo – 15. Errores comunes del pensamiento ateo – 16. ¿Qué es el hombre? – 17. Las implicaciones antropológicas de la vida moral – 18. El hombre, ser religioso.
Texto de la contratapa:
“Dos cosmovisiones principales se disputan la adhesión de las mentes y los corazones de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, especialmente en el ámbito de nuestra civilización occidental: el cristianismo y el ateísmo materialista.
Una forma sencilla de captar la diferencia esencial entre estas dos cosmovisiones es dirigir la mirada a los orígenes. Para la fe cristiana, en el principio no era el caos, ni la confusión, ni la oscuridad, ni el azar, ni la nada, ni el vacío, ni el absurdo, ni el sinsentido (como postulan las diversas variantes del materialismo), sino el Logos, la Palabra o Razón, la Palabra Razonable, que estaba en Dios y era Dios. El Dios que es Luz y Vida es también el inteligentísimo Diseñador que, en el principio, creó el cielo y la tierra, todo lo visible y lo invisible, dotando a nuestro universo material de ingeniosas y elegantes estructuras matemáticas. El Logos no es un subproducto tardío del azar y la necesidad, sino que existía en el principio, desde siempre, porque es Dios.
Nunca se insistirá lo suficiente sobre este hecho, que sitúa a la religión cristiana a una distancia abismal de cualquier forma de irracionalismo. La misma palabra griega Logos (=discurso racional, ciencia), que está en la raíz del nombre de tantas ciencias, designa al Hijo único de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad, Aquel que, en la plenitud de los tiempos, se anonadó a Sí mismo en el misterio de la Encarnación.”